el alma congelada

Tengo el cuerpo frío sin estar descalza
será porque tengo congelada el alma
vivo en este mundo dando risas a la vida
pero en las tardes tristes de otoñales vientos
sigo siempre sola con mis pensamientos.


Pobre corazón aquí a mis tantos años
tantas ilusiones tantos desengaños
tanto querer a todos... y al final del atardecer
tan poco cariño de la gente que yo amo.


Tengo unos rubíes que nacieron de mis perlas
esas que yo quise... esas que sigo amando
y los juegos y las risas me alimentaron la vida
son las razones de mis sonrisas
son las razones de mi canto

¡Ay! . si yo pudiera tener un amigo
que llore mis penas que sueñe conmigo
apoyarme en su hombro y dejarme llorar
que no busque una reina allí en un castillo 

que no busque princesas con zapatos de cristal 

que yo soy la doncella, que lo espera en silencio

que yo soy la doncella... que en el bosque está.