Está hecho solo para caminantes, para los que buscan, para los que encuentran, para los que aman completamente, para quienes suben al àrbol a mirar las estrellas, mientras aprovechan de comer las cerezas, o para quienes suben al àrbol a comer las cerezas mientras aprovechan de mirar las estrellas.
a
domingo, 12 de noviembre de 2017
jueves, 9 de noviembre de 2017
Eva y la serp
Y Eva le dijo a la serpiente
¡Ya deja de hablar y métete en mi vientre!
¡Que para engañar a Adán!
No te necesito...
Y Adán le dijo a Dios
¡Me diste una mujer que es carne de mi carne!
Y Dios le respondió
¡Si!. ¡Si!. ¡Si!, pero a la primera...te engañó.
Pero entonces, dijo Adán
tu te equivocaste
¡No!, le dijo Dios..... te equivocaste tu.
¿..........?
lunes, 6 de noviembre de 2017
jueves, 31 de agosto de 2017
Amigo mío
Hola amigo
mío:
Te escribo esta para darte las gracias por los gratos momentos que pasamos
juntos ese día en que nos encontramos en el bar, el que está en la esquina de
la
plaza del pueblo en que vives.
Después de irme, me propuse que a la menor
oportunidad volvería y recorrería las calles recordando viejos momentos.
Te
diré que el pasado fin de semana de Enero, así lo hice, sería alrededor de las
siete y media de la tarde cuando como te decía, paseándo por la plaza, os ví.
Estábais sentados, tu señora esposa, tus dos hijos y tú, alrededor de esa mesa
que ese bar suele instalar bajo el portal,
me iba a acercar a saludaros, pero
al veros allí juntos, disfrutando de unos refrescos,
tú en realidad leyendo un
periódico,
tu señora esposa a la que recuerdo con cariño,
aunque no la conozco,
cuidando que uno de tus retoños no derramara el refresco y manchara su ropa,
mientras el otro, estaba muy bien sentado, atento a tí.
No me acerqué, pero me
senté en un banco frente a vosotros, de los que suelen estar instalados
permanentemente alrededor de la plaza,
y quedé embelesado, admirando la hermosa
familia
que componíais.
Y entonces vinieron a mi mente recuerdos de cuando al salir del
trabajo, nos reuníamos en ese mismo bar,
y tu nos relatabas lo mucho que
querías a tu esposa,
y lo mucho que ella te quería, de como ella,
al llegar tu
a casa ya tenía la cena servida y a punto para que tu te deleitases
saboreándola,
de como amorosamente te planchaba las camisas,
incluso se ocupaba
de darles apresto,
y nos contabas de como brillaba el suelo de tu hogar, y
lógicamente siempre dispuesto tu programa favorito de deportes en la
televisión.
También recuerdo que nos decías, que tenía los ojos mas hermosos
que tu habías visto en tu vida, que de ellos y de sus labios carnosos y tiernos , era de los
que te habías enamorado.
Esos mismos que a la luz de la farola que bañaba
tenuemente la superficie de la mesa, y que por rara casualidad despedía, como
si de un espejo se tratara, un fino haz de luz blanquecina posándose a un
costado de su boca, precisamente en la comisura de sus labios, y comprobé, que
lo que tú nos habías dicho era cierto.
Labios tiernos y carnosos,
"probablemente" por efecto del reflejo de esa luz ya mortecina noté,
que la parte izquierda de su boca, la que constantemente cubría con su mano,
era un poco mas carnosa.
Incluso pude vislumbrar, (en un momento en que retiró
su mano) que un hilillo de algún líquido oscuro, (sería parte de la bebida) iba
recorriendo desde su boca a su barbilla un camino lento y sinuoso, (como un
río, buscándo... como queriéndo encontrar un acantilado lo suficientemente
profundo donde poder verter el arrollador caudal de que se componía),
solo que
me pareció (imaginaciones mias), que ya conocía el camino, posandose suavemente
en una palpitante vena que en su fino cuello se agitaba entrecortadamente,
como
gimiéndo, como implorando, como diciéndo:
"Abre tus puertas por favor, que
yo no tenía que haber salido".
También recuerdo que con orgullo nos
decías, que tus hijos eran tu vivo retrato, despiertos, traviesos, siempre
jugando, inquiriendo de ti cualquier duda que podía aquejarles,
"Papá.
¿Porqué los pájaros vuelan?.
Papá. ¿Porqué el cielo es azul?.
Papá. ¿Porqué la
lluvia moja?.
Papá. ¿Porqué los perros no hablan?.
Papá. ¿Porqué tu eres grande y yo tan pequeño?)".
Papá. ¿Porqué.....?.
Por eso también me sorprendió verlos sentados,
tan quietos, casi sin moverse de
sus sillas,
cualquiera diría que eran los niños mejor educados de los
alrededores.
Cuando ya estaba a punto de marcharme, algo me detuvo,
vi que
dejabas el periódico a un costado,
y con un gesto "protector",
me
recordó de cuando me dabas consejos (era joven yo), de como se debía amar a los
hijos.
Como te digo, vi que alargabas tu mano, y con la palma de ella abierta
la posabas "cariñosamente" en la mejilla de tu hijo el mayor,
éste,
seguramente acostumbrado a tus caricias,
no cogió tu mano y la apegó mas aún a
su mejilla, como lo suelen hacer mis pequeñas cuando yo las acaricio.
Si no que
giró su pequeña cabecita,
y al hacerlo me encontré con su mirada. ¡Qué ojos mas
hermosos!...
Jamás había visto ojos tan negros y tan profundos...
Que lástima
que durara un par de segundos, por que sin saber como,
vi algo como un
relámpago. ¡No!.
¡Un huracán! que apareció de la nada, y envolviendo
a
tu retoño en algo que parecía como un escudo,
se interpuso entre tu mano
"acariciadora" y la mejilla roja ya,
No pude saber lo que pasó después,
por que en ese
momento se acercaron a mi los tres tesoros de mi vida,
(mis dos pequeñas y mi
amada compañera),
esa compañera que elegí para mis tiempos felices, pero que
jamás me ha dejado solo en los tiempos de dificultad.
Por que ya sabes amigo
mío, que mi economía nunca ha sido tan boyante como la tuya,
pero como te decía
yo en esos tiempos,
"solo quiero una familia a quien amar".
Ahora me
despediré de ti, deseándote tranquilidad en tu vida y una muy pronta
recuperación del desgraciado accidente, (lo supe por el periódico) en que
perdiste tus manos.
Agradeceré toda mi vida el haberte conocido,
si no es por
ti, padre amoroso con tus hijos, amante compañero de tu amante compañera,
trabajador incansable, si no es por ti reitero, no habría encontrado los
tesoros que tengo.
P.D.
La otra tarde fuimos, mi compañera, mis hijas y yo al
parque, y nos encontramos con tu señora esposa junto a esos preciosos hijos que
tenéis,
estuvimos casi hasta el anochecer jugándo, riéndonos, saboreándo unos
helados, y mientras tendidos en la hierba charlábamos de lo bonito que es
vivir, y de lo justa que es a veces la vida,
y por fin... si, después de tanto
tiempo, pude ver esos profundos ojos negros, esos labios carnosos que siempre estaban dispuestos a besar a los pequeños, esos, de los que tú... amigo mío... un
día te enamoraste.
Y vi, como tu hijo... el mayor, viva imagen tuya,
alargaba
su bracito y con la palma de su mano abierta, acariciaba con protectora
ternura, la mejilla de su hermanito pequeño,
y éste, con su mas pequeña manita,
cogía la de su hermano mayor, y la apretaba hacia su mejilla...
igual como
hacen las mías cuando las acaricio yo.
Otra Post Data:
Estos veinte minutos que
he tardado en escribirte esta carta, es el tiempo que no he estado junto a mi
familia.
Como tu comprenderás, (ya que así tu me lo enseñaste),
he decidido
nunca mas perder esos preciosos minutos en algo que como puedes ver,
al final.... no tiene ninguna importancia. .
Amiga mía
Hola amiga mìa:
¿Sorprendida quizàs, de que te escriba esta carta?
Disculpa entonces, no he querido molestarte,
es que el fuego de mis desdichas està abrazàndo mis entrañas.
Solo querìa escribirte esta, porque eres mi ùnica amiga, y agradecer tus consejos, los que un dìa me diste.
¿Te acuerdas de aquellos?
¿De lo que dijiste?.
¿De lo mucho que sufrìas?.
¿Del dolor que tu sentìas?.
Diràs que me arrepiento de no seguir tus consejos, que incluso habrè perdido hasta mis propios sueños.
Que eras mi amiga, dijiste.
Que tu sabìas de eso, que fuera llorando y gimiendo,
que asì era el proceso.
Por eso te escribo hoy, para contarte lo de ayer.
"Y les dije a los presentes: ¡Gracias por venir!,
pero a mis sentimientos añado un dolor escondido,
el saber lo que sufrìs de los que una vez os amaron,
que con vosotras la risa compartieron, y con vosotras tambièn el llanto, que una vez luchàsteis juntos,
que hasta el firmamento temblaba cuando rozàbais vuestras manos,
que solo vosotras escuchàbais las palabras de esas còmplices miradas.
Vosotras, que fuisteis amadas como nunca os habìan amado,
vosotras que un dìa dijisteis.. ¡Para toda la vida!.
Pero un dìa cualquiera, o un cualquier dìa, en lo màs profundo de vuestro corazòn, algo se rompiò.
Un chasquido;
Un requiebro de la vida;
Un dolor;
y despues muchos pequeños dolores.
Por amor; hasta el amargo ajenjo puedo beber sonriendo a quien amo.
Por amor,... Por amor,... Por amor,...Tristeza,
¡Que profunda tristeza!.
Muros que encarcelan, desvaneciendo ilusiones,
prado que se marchita, no importando cuanta agua vertáis.
Y pasan los momentos, y pasa el tiempo,
unas leen meses, otras leen años, otras... la vida entera,
y ¡Nunca! .-decís en vuestros corazones.-...volverá a mi el amor.
Ya no es profunda tristeza, ya es amargo dolor,
y desde lo mas profundo de vuestra vida,
tímidamente comenzáis a llorar,
y váis alzándo poco a poco vuestro llanto,
para que también escuchen los demás.
Que escuchen aquellos que no saben.
Que escuchen aquellos que ignoran.
Que escuchen aquellos que nunca han vivido.
Lloro mi dolor. ¡Escúchame por favor!.
Lloro mi angustia. ¡Escúchame por favor!.
Mi cuerpo grita... Mi cuerpo llama.
¡Escúchame por favor!.
Mi vida grita... Mi vida clama.
¡Escúchame por favor!.
Silencio... tanto silencio, y mi pena muriendo.
¿Porqué no me escucháis?. ¿Porqué no oís mi llanto?.
¿Acaso no creéis lo que os digo?.
¿Porqué no me creéis?.
¿Es porque han ido tantas a vosotros con llanto y mentiras?.
¿Por eso a mi, no me creéis?. Si, ¡Yo si soy una maltratada!.
¡Yo si soy una víctima!.
Pero esa es la razón. ¿No es cierto?.
¡Escuchádme!. ¡Oíd por favor mis argumentos!.
Yo no soy como esa amiga, la que vino a vosotros el otro día.
¡Por favor... creédme!... No soy como ella.
Yo no le prohíbo a mis hijos que besen a su padre....
como me dijo que hacìa ella.
Yo no le prohìbo a mis hijos, que corran a los brazos de su padre...
como me dijo que hacìa ella.
Yo no cruzo la calle cuando voy con mis hijos y veo que se acerca su padre, prohibiéndoles que le saluden...
como me dijo que hacía ella.
Yo no les susurro a mis hijos cuando están durmiendo,
que no deben amar a su padre...
como me dijo que hacía ella.
Yo no soy la que les dice a mis hijos, que su padre no los quiere,
y por eso no viene a verlos, mientras cierro puertas y ventanas para
que ellos no vean como su padre se pasea nervioso e ilusionado, esperando el momento de besarlos con el amor que solo su padre
puede darles...
como me dijo que hacía ella.
Triste angustia de mi corazón.
¿Cómo entonces voy a ser escuchada?.
¿Quién va a creer en mi angustioso silencio que habla con lágrimas?.
¿Quién, si tú, que dices ser mi amiga, has destrozado mis argumentos?.
¿A quién acudiré entonces por justicia, si tú ya has ido con tus mentiras?.
¿Que haré entonces con mi dolor?.
¿Que haré entonces con mi pena?.
Silencio...guardaré silencio... otra vez.
Y seguiré besando la mano... que abofetea mi amor.
Y seguiré besando la mano... que no acepta un error.
Y mientras lo haga, me acordaré de ti.
Si, de tí, que también eres víctima...
pero de tu propio odio.
Amiga mía
jueves, 17 de agosto de 2017
Mi balde con agua y el Gugol
Uno
de mis mayores logros en mi vida, fue cuando de niño,
iba
corriendo con mi pequeño balde en la mano y llegando a la orilla
allì en la playa, me alcanzaban las pequeñas olas,
yo entonces
corrìa para escaparme de ellas y aprovechaba
(que es a lo que iba), de poner el balde inclinado para "llenarlo " de agua.
Nunca
asì se llenò de agua, como mucho a la mitad..... hasta ese dìa. ¡Si!....hasta ese dìa.
¡Que maravilloso dìa!!. Corro hacia la playa con otra vez mi
pequeño balde color celeste por fuera y blanco por el interior asièndolo firmemente con la mano,
y entro en el agua allì en la orilla como siempre,
entonces, cuando llegaba una ola....
como siempre, yo no
huì como siempre lo hacìa, si no que,
me mantuve firme en
mis dos temblorosas piernas
que apenas me sostenìan, y con la
valentìa de un Leòn,
(pero el de El Mago de Oz), y estando de
frente hacia el mar,
hundì mi pequeño balde en el agua de esa ola
que...
me "retaba", envalentonada porque se sabìa ella,
lo
poderosa que era, y entonces sentì, sentì por primera vez, que mi
pequeñito balde, se llenaba de agua,
y entonces con el asì,....
corrì, corrì hacia donde estaban los demàs para decirles y
mostrarles el gran logro de mi vida.
¡Vale!. ¡vale!. ¡vale!....que
ya se que solamente tenìa tres años, y quizàs mis logros en mi
corta vida, no eran lo suficientemente importantes para los demàs,
como los logros de la gente adulta.
Y entonces, aparece nuevamente
la imagen de mi pequeño,
que esa noche a las tres de la madrugada en
que me despertò,
(el no podìa dormir quizàs por algo que le
preocupaba),
y se quejò diciendome lo injusta que era la vida
porque...
Oye Pì.. (diminutivo de papi), ¡Que injusta es la vida,
¿no es cierto pi?.
¿Porquè lo dices.- le preguntè.-...?. Dime
pi...¿Cuàl es el nùmero mas grande que existe en el mundo?. .-
Pues.- le dije yo, medio dormido medio despierto, medio soñando,
medio,..... ¿còmo se le ocurre a este pequeño, preguntarme cosas
tan difìciles a las tres de lamañana?
.-
Pues creo que se llama Gugol.- le contestè.-.
Ya, .-me dijo el.-, ¡Y
pi,! .- me pregunta el.-.
¿todos los nùmeros del mundo tienen nombre?.
.- Y yo le dije.
(restregàndome los ojos para despertar mejor,
porque ya veìa lo que
se me venìa encima), .- Si.- le contestè.- todos los nùmeros
tienen nombre. ...
Oye pi. .- vuelve a preguntar.-...
¿y quièn le pone nombre a los nùmeros?.
Pues la gente.- le respondì....
¿La gente grande pi? .- me preguntò
el.- Si.- le respondì yo casi quedàndome dormido,.-
la gente grande
le pone nombre a los nùmeros....
Pero pi ¿a todos ,los nùmeros
pi?.- si mi pequeño, a todos los nùmeros.
Entonces pi. ¿no hay
ningùn nùmero sin nombre pi?. Si, mi pequeño No hay ningùn nùmero
sin que tenga su nombre.
Ahhhhhhh!!.- expresionò el.- ¿Vez pi lo
injusta que es la vida?....
Entonces yo despertè y puse mis orejas
paraditas para escuchar mejor... y le preguntè.
¿Porquè lo dices
mi pequeño?.
¡¡Si pi!! la vida es injusta, con nosotros los
pequeños,
porque los adultos le han puesto nombre a todos los
nùmeros,
y no nos han dejado ninguno, para que nosotros los pequeños
podamos
ponerle nombres....Y yo dije...nada...¿para què decir algo?. Con ese tremendo argumento acerca de lo injusta que es la vida...
¿para què decir algo?.. Ven, .- le dije.- durmamos ya pequeño,
y mañana te inventas un nùmero y le pones tu mismo ...
un nombre. Bueno pi.- me dijo.- Oye pi...¿cuàl era el nùmero mas grande ?.
El gugol.- le contestè otra vez, medio durmièndome.-. Entonces.- me dijo el .- acabo de ponerle nombre al nùmero màs
grande que existe.
¿y cuàl es.- le dije yo?.
pues.- me contestò.- .....el Gugol uno.
Entonces es cuando yo me recordè de mi gran logro , esa mañana calurosa allì en la playa, ese logro de haber podido llenar mi pequeño balde celeste, con aguita de mar.
Uno de mis mayores logros en mi vida, fue cuando de niño,
iba corriendo con mi pequeño balde en la mano y llegando a la orilla allì en la playa, me alcanzaban las pequeñas olas,
yo entonces corrìa para escaparme de ellas y aprovechaba
(que es a lo que iba), de poner el balde inclinado para "llenarlo " de agua.
iba corriendo con mi pequeño balde en la mano y llegando a la orilla allì en la playa, me alcanzaban las pequeñas olas,
yo entonces corrìa para escaparme de ellas y aprovechaba
(que es a lo que iba), de poner el balde inclinado para "llenarlo " de agua.
Nunca asì se llenò de agua, como mucho a la mitad..... hasta ese dìa. ¡Si!....hasta ese dìa.
¡Que maravilloso dìa!!.
Corro hacia la playa con otra vez mi pequeño balde color celeste por fuera y blanco por el interior asièndolo firmemente con la mano,
y entro en el agua allì en la orilla como siempre,
entonces, cuando llegaba una ola....
como siempre........, yo no huì como siempre lo hacìa, si no que,
me mantuve firme en mis dos temblorosas piernas
que apenas me sostenìan, y con la valentìa de un Leòn,
(pero el de El Mago de Oz), y estando de frente hacia el mar,
hundì mi pequeño balde en el agua de esa ola que...
me "retaba", envalentonada porque se sabìa ella,
lo poderosa que era.
Y entonces sentì, sentì por primera vez, que mi pequeñito balde, se llenaba de agua,
y entonces con el asì,.... corrì, corrì hacia donde estaban los demàs para decirles y mostrarles el gran logro de mi vida.
¡Que maravilloso dìa!!.
Corro hacia la playa con otra vez mi pequeño balde color celeste por fuera y blanco por el interior asièndolo firmemente con la mano,
y entro en el agua allì en la orilla como siempre,
entonces, cuando llegaba una ola....
como siempre........, yo no huì como siempre lo hacìa, si no que,
me mantuve firme en mis dos temblorosas piernas
que apenas me sostenìan, y con la valentìa de un Leòn,
(pero el de El Mago de Oz), y estando de frente hacia el mar,
hundì mi pequeño balde en el agua de esa ola que...
me "retaba", envalentonada porque se sabìa ella,
lo poderosa que era.
Y entonces sentì, sentì por primera vez, que mi pequeñito balde, se llenaba de agua,
y entonces con el asì,.... corrì, corrì hacia donde estaban los demàs para decirles y mostrarles el gran logro de mi vida.
¡Vale!. ¡vale!. ¡vale!....que ya se que solamente tenìa tres años, y quizàs mis logros en mi corta vida, no eran lo suficientemente importantes para los demàs, como los logros de la gente adulta.
Y entonces, aparece nuevamente la imagen de mi pequeña, (cuatro años),
que esa noche a las tres de la madrugada en que me despertò,
(ella no podìa dormir quizàs por algo que le preocupaba),
y se quejò diciendome lo injusta que era la vida porque...
que esa noche a las tres de la madrugada en que me despertò,
(ella no podìa dormir quizàs por algo que le preocupaba),
y se quejò diciendome lo injusta que era la vida porque...
Oye Pì.. (diminutivo de papi),
pi, por ese dìa que le dije, (la vez que se puso a parlotear sin parar). que callara un poco y le preguntè que cuantas orejas tenìamos y me contestò dos y le preguntè que cuantas bocas tenìamos y me contestò "una-".
Y yo le dije que eso era porque tenìamos que escuchar el doble de lo que hablàbamos, u hablar la mitad de lo que escuchàbamos. . y de allì que comenzò a llamarme pi en vez de papi.¡¡Si serà!!!.
pi, por ese dìa que le dije, (la vez que se puso a parlotear sin parar). que callara un poco y le preguntè que cuantas orejas tenìamos y me contestò dos y le preguntè que cuantas bocas tenìamos y me contestò "una-".
Y yo le dije que eso era porque tenìamos que escuchar el doble de lo que hablàbamos, u hablar la mitad de lo que escuchàbamos. . y de allì que comenzò a llamarme pi en vez de papi.¡¡Si serà!!!.
Pero a lo que ìbamos, me dijo ¡Que injusta es la vida,
¿no es cierto pi?.
¿no es cierto pi?.
¿Porquè lo dices.- le preguntè.-...?. Dime pi...¿Cuàl es el nùmero mas grande que existe en el mundo?.
.- Pues.- le dije yo, medio dormido medio despierto, medio soñando, medio,..... ¿còmo se le ocurre a esta pequeña, preguntarme cosas tan difìciles a las tres de la mañana?.
.- Pues creo que se llama Gugol.- le contestè.-. es un uno seguido de cien ceros.
Ya, .-me dijo ella.-, ¡Y pi,! .- me pregunta ella.-.
¿todos los nùmeros del mundo tienen nombre?.
Ya, .-me dijo ella.-, ¡Y pi,! .- me pregunta ella.-.
¿todos los nùmeros del mundo tienen nombre?.
.- Y yo le dije. (restregàndome los ojos para despertar mejor,
porque ya veìa lo que se me venìa encima), .- Si.- le contestè.- todos los nùmeros tienen nombre. ...
porque ya veìa lo que se me venìa encima), .- Si.- le contestè.- todos los nùmeros tienen nombre. ...
Oye pi. .- vuelve a preguntar mi pequeña.-...
¿y quièn le pone nombre a los nùmeros?.
Pues la gente.- le respondì....
¿La gente grande pi? .- me preguntò ella.-
Si.- le respondì yo casi quedàndome dormido,.-
la gente grande le pone nombre a los nùmeros....
Si.- le respondì yo casi quedàndome dormido,.-
la gente grande le pone nombre a los nùmeros....
Pero pi ¿a todos ,los nùmeros pi?.-
si mi pequeña, a todos los nùmeros.
si mi pequeña, a todos los nùmeros.
Entonces pi. ¿no hay ningùn nùmero sin nombre pi?.
Si, mi pequeña No hay ningùn nùmero sin que tenga su nombre.
Si, mi pequeña No hay ningùn nùmero sin que tenga su nombre.
Ahhhhhhh!!.- expresionò ella.- Que injusta que es la vida....¿Vez pi lo injusta que es la vida?.
Entonces yo despertè y puse mis orejas paraditas para escuchar mejor... y le preguntè.
¿Porquè lo dices mi pequeña?.
¿Porquè lo dices mi pequeña?.
¡¡Si pi!! la vida es injusta, con nosotras las pequeñas,
porque los adultos le han puesto nombre a todos los nùmeros,
y no nos han dejado ninguno, para que nosotras las pequeñas
podamos ponerles nombres....
porque los adultos le han puesto nombre a todos los nùmeros,
y no nos han dejado ninguno, para que nosotras las pequeñas
podamos ponerles nombres....
Y yo dije.......... nada...¿para què decir algo?.
Con ese tremendo argumento acerca de lo injusta que es la vida...
¿para què decir algo?..
Ven, .- le dije.- durmamos ya pequeña,
y mañana te inventas un nùmero y le pones tu misma ...
un nombre.
¿para què decir algo?..
Ven, .- le dije.- durmamos ya pequeña,
y mañana te inventas un nùmero y le pones tu misma ...
un nombre.
Bueno pi.- me dijo.-
Se diò media vuelta y se acurrucò, pero a los dos minutos
le escuchè decir: Oye pi...¿cuàl era el nùmero mas grande ?.
Se diò media vuelta y se acurrucò, pero a los dos minutos
le escuchè decir: Oye pi...¿cuàl era el nùmero mas grande ?.
El gugol.- le contestè otra vez, medio durmièndome.-. Entonces.- me dijo ella .- acabo de ponerle nombre al nùmero màs
grande que existe.
¿y cuàl es.- le dije yo?.
pues.- me contestò.- .....el Gugol uno.
grande que existe.
¿y cuàl es.- le dije yo?.
pues.- me contestò.- .....el Gugol uno.
Entonces es cuando yo me recordè de mi gran logro ,
esa mañana calurosa allì en la playa,
ese logro de haber podido llenar mi pequeño balde celeste, con aguita de mar. ...
Sin que nadie....se diera cuenta de mi sueño cumplido.
esa mañana calurosa allì en la playa,
ese logro de haber podido llenar mi pequeño balde celeste, con aguita de mar. ...
Sin que nadie....se diera cuenta de mi sueño cumplido.
martes, 8 de agosto de 2017
Los riesgos de mi vida... Lilian
Los
riesgos de la vida....Mis riesgos de la vida mìa.
Hoy
voy a meditar acerca de los riesgos pero no hablo acerca de los
riegos, esos que cuando se hacen surcos
en la tierra para regar las
clavelinas o las calas.
¿Os
acordáis de las calas?.
¡Qué
flores más fuertes!.
¡Que llenas de vida!!.
Pero
no, hoy deseo hablar acerca de los riesgos que tomamos en la vida.
¡Sí!
Ya sé que vivir, tambien, ya es un gran riesgo,
si
hasta respirar es un riesgo,
porque
nunca sabes lo que respiras.
A
veces, creerle a las personas … eso si que es un riesgo creer en
sus palabras, creer en su mirada,, y solamente porque se necesita
creer, y esa necesidad de sentirse amada(o), hace que se asuman
muchos riesgos..
Esa
confianza que a veces entregamos, es que es como el amor… o la
entregamos,… o la guardamos ..
Es
como hacer cuenta de que subes por una escalera en espiral, pasamos
por el mismo punto, pero en escalones diferentes. .
Hace
un tiempo atrás, (no mucho para mí), te conocí. ..
Yo
trabajaba en una empresa recuerdo, de construcción u obras, (eran quinientas casas las que habìa que edificar),
al
frente del portón de salida de la empresa, quedaba tu casa. ..
Casa
pareada con la de la vecina y con jardín exterior, bueno, lo de
jardín es un decir, porque eran casitas tipo A y no hacía mucho que
las habían adjudicado, pero no estaban de frente, sino que de costado, asì que una de las ventanas de una habitaciòn quedaba hacia la calle. .....
Todos
los días yo salía de la empresa, (realmente nunca supe el porqué
yo trabajaba allí), (es que era jefe de saneamiento).
Y un dìa que los trabajadores hicieron una manifestaciòn con huelga, pues los jefes no los dejaban entrar a la empresa y mantenìan el portòn cerrado y yo, ("inocente de mi",
pues "salì" a comprar y abrì la puerta, pues, como resultado quedò la crema).
Asì que el jefe superior, ya por la tarde me llamò a la oficina y me recriminò duramente, dicièndome que ¡còmo se me pudo ocurrir haberles abierto el portòn, si ....bla bla bla....!. Y tienes,.-me dijo.-decidir de una vez por todas en què lado estàs, o con los trabajadores, o con la empresa de la cual yo....., tu padre, soy el dueño.
Y encaminaba mis pasos por la calle hacia la
pensión en que solía comer y cenar. La hija de la dueña de la
pensión, era una chica delgadita, (casi un poco más alta que yo),
éramos, pues no se sabe a ciencia cierta, lo que éramos casi medio
novios, o como se dice acá “pololos”, la cuestión es que ella
estaba indecisa entre su novio oficial y yo je je , así que yo para
no hacer tanto problema pues le dejaba tranquila a Verónica que
decidiera. .................(tiempo despues supe que con el novio ella salìa al centro del pueblo tomadita
de la mano, pero en su habitaciòn por las noches, siempre estaba yo). (Ahora me doy cuenta de porquè no iba al centro del pueblo conmigo je je , ¡si habrà sido la muy.....!
Claro ella con diecisiete años, ya tendría revoltijos en su cabeza.
........................
La
cuestión es que los fines de semana, (en que yo también trabajaba)
pues siempre estabas apoyada en la ventana de la habitacion que daba a la calle, casi con medio cuerpo
fuera.............................
Y
allí apoyada también pero por fuera conversabas con una chica
rubia, cabello largo, muy bonita, yo diría que hermosa.
Siempre
que yo salía de la empresa , a la hora de la tarde más o menos, (y por muchos dìas), pues estabais allí, y de lejos me
saludabais
…o yo me hacía el interesante, o era porque no cabía en mi
timidez , pero os miraba casi de reojo, y os saludaba apenas con un
leve movimiento de mi mano.
Así
pasaron unos tres fines de semana.
En
la casa pegada a la tuya, vivía Anita, una chica de unos veinte
años, morena de cabello corto, era muy bonita, (ella también salía,
como para coincidir en mi salida, (de eso me he dado cuenta no hace mucho)). Je je claro.
..............Esto
te lo digo ahora que ya ha pasado tiempo, porque nunca me había dado
cuenta de que Anita salía de su casa y se quedaba allí, esperando
verme, pero a mí… me gustaba enormemente esa chica rubia que
hablaba contigo y que aparecía los Viernes y se iba los Domingos....
Al
cuarto fin de semana, cuando salía de la empresa, parece que se
dieron valor y las dos me indicasteis que me acercara a vosotras.
........................ Así que crucé la calle, y yo, con mi pelo
negro, largo, hasta los hombros, siempre recién lavado, con una
sonrisa nerviosa, y llegué donde vosotras. “.-Hola!.- Me saludaste
“Hola!.- os dije yo. .................
Yo
me llamo Lilian.- me dijiste sonriendo.-
Y
yo sentí en mis adentros.---- Este es …. mi riesgo…_ No se
porqué lo sentí, pero eso lo ví en mi corazón.
“Yo
soy Raúl”.- contesté ¿Y tú que estás tan calladita?.- ¿cómo
te llamas?.- le pregunté a la hermosura que estaba allí.-
¡Patricia!,.- me contestó la chica rubia…. .
Y
allí estuvimos hablando un buen rato, de cosas intrascendentes,
¿Trabajas allí? ¿Tú vives acá?................................
Preguntas
tontas, respuestas más tontas aún… pero eso no era lo
importante,
lo
que importaba era que ya habíamos, entrado a conocernos…......(me
tenía loco esa chica Patricia).........................
Luego
nos despedimos, y me alejé para continuar mi camino hacia la
pensión. ............... Bueno. Hasta ahora… creo que todo normal
así que de riesgos… pues nada de nada................pero........
El
siguiente fin de semana, no vi a Patricia, así que me acerqué a ti
Lilian y te pregunté por ella.
Me
dijiste que ese fin de semana Patricia no iría
porque
tenía que recuperar algo de unas materias
para
el colegio así que nos quedamos conversando,
tú
como siempre, apoyada en la ventana y yo de pie en la vereda a unos
tres metros
(que
es la separación de la casa a la vereda,
ya
que esos tres metros lo ocupa el jardín), (que aún no es jardín je
je.).
En
ese momento me dijiste…”Oye Raúl…. A la noche voy a ir al cine
con mi hijo el mayor ...
¿quieres
venir?..”.
((((Lilian
Castro Muñòz….. veintiocho años….. ocho hijos…. El mayor de
doce años…. Una chica de once años….otra chica de nueve
años….otro chico de ocho años… otro chico de seis años….otra
chica de cuatro años….otro chico de dos años…. y el menor de un
año o casi….)))))) ………………. ((((Patricia……quince
años…..reside en la ciudad de ……….. a unos cincuenta
kilómetros del pueblo….. sobrina de Lilian….solamente va los
fines de semana a casa de Lilian, y no siempre))))
((((Humberto
o Haroldo….. marido de Lilian,
no
se la edad… pero trabaja en unos autobuses que van del pueblo a la
ciudad… y durante toda la semana (excepto un día que es el
Domingo)…
se
tiene que quedar en la ciudad a pernoctar, porque el recorrido lo debe comenzar
desde allí….
Por
tanto solo aparece en casa los Domingos…(en teoría)…)))))
Así
que esa noche, fuimos al cine. Tu hijo a tu derecha, tu al centro, y
yo a tu izquierda,
de
la película, pues de verdad que no me acuerdo, pero de que por
casualidad hubo un momento que tu mano rozó la mía, y sentí
algo en mí…. no se qué, pero algo sentí,
entonces
mi mano buscó tímidamente la tuya, rocé tus dedos y los
entrelacé con los míos,
se
notaba que estabas nerviosa, no te atrevías a mirarme, y yo no
me atrevía a mirarte,
mi
corazón comenzó a sentir un calorcito no habitual en él, era
algo, una sensación que me hacía sentir bien.
Dejé
de jugar y acariciar tus dedos y suavemente pasé mi brazo por sobre
tus hombros y acaricié tu mejilla, y al hacerlo, fue cuando giraste
tu cabecita hacia mi..
y
vi tus ojos…. tus ojos llenos de pasión,,,, y me sentí…
enamorado de ti.
Acercamos
nuestros labios,
y
casi sin rozarnos, tomando tímidamente tu respiración, y en tu
suspiro, y en tu beso, te hiciste dueña de mi vida.
Cuando
finalizó la película, nos encaminamos a tu casa…quizás ya se
sabía… quizás la noche ya lo decía…pero esa noche… en toda
mi adolescencia… despertó en mí…el deseo de amarte.
Cuando
llegamos a tu casa, ya todos los niños estaban durmiendo… (Anita
se había quedado a cargo de ellos).
Así
que como que no quiere la cosa… me invitaste a comer algo. Entramos
a la cocina, y mientras preparabas una ensalada, me hablabas algo de
tu vida. . Como ya dije la casa era tipo A, y tenía tres
habitaciones…dos de las habitaciones tenían literas… (hay que
recordar que eran ocho hijos).
La
otra habitación era la matrimonial, con cama matrimonial.
Quiero
recordar todo lo que hicimos esa noche, pero ¿sabes Lilian?...fué
tanto amor el que me diste esa noche… fue tanta la pasión…. que
ese amor, ese amor de toda esa noche, esa pasión, esa pasión de
toda esa noche… la tengo guardada en lo profundo de mi corazón.
Es
como un tesoro que marca el cómo se debe entregar amor
Ya
al día siguiente ,
nos
levantamos como a las once de la mañana y preparaste desayuno para
todos je je .
Nos
despedimos y yo crucé la calle para ir a trabajar. Ese Sábado por
la noche, ya no tenías que llamarme… tuvimos un poco de cuidado al
entrar a tu casa (por lo de los vecinos).
Ya
ese Sábado… ya era todo pasión… ¿te acuerdas cuantas veces ese
día hicimos el amor, Incluso discutimos por no haber llevado bien la
cuenta je je … yo decía ocho y tu decías nueve… claro que con
el tiempo ya casi no importó si fueron ocho
o
nueve, porque hasta hubo un día que batimos el record je je …doce
en veinticuatro horas……
Pero
eso es parte de otra historia je je .
Todos
los días… excepto los Domingos, (debiera de haberse quedado a
trabajar tambien los Domingos)... eras toda pasión, todo amor, todo
entrega.
Así
fueron pasando algunos días, (semanas).
En
el trabajo algunos compañeros me decían que tu me habías dado
algo, algún brebaje o algo que hacía que yo solo pensara en ti
y nada más que en ti.
Recuerdo
que me quedaba dormido de pie, y de setenta y ocho kilos que pesaba
. pues en dos meses bajé a cincuenta y seis.
(Si
en el boxeo amateur que practicaba del peso medio bajè al peso mosca
je je )
Yo
solamente deseaba que terminara la jornada
para
ir a tu casa y estar contigo.
Recuerdo
que un día Lunes, estábamos comiendo (almorzando) en la cocina,
cuando
escuchamos que uno de Los niños grita......
“¡Tío
Lolo”…Tío Lolo”…!--- es como le decían a su padre… eso
significaba que tu marido llegaba a la casa.
Al
patio trasero
(que
la única puerta que daba a ese patio era la de la cocina),
pues
no podía salir porque a esa hora habían vecinas haciendo vida
social en las traseras de sus patios,.. ..
salir
por la puerta de casa pues tampoco porque el hombre ya estaba
llegando a la puerta,
así
que lo único que me quedaba era levantar la tapa (esa cuadrada) que
hay en el techo falso de la casa, (recuerda que era tipo A), allí en el pasillo, y subirme al
entretecho.
Y
así tuve que hacerlo. Me alcé hasta que silenciosamente estuve
arriba y volví a poner la tapa y me quedé quietecito porque las
tablas eran muy delgadas.
Tú
le preguntaste sorprendida a tu marido que qué es lo que hacía a
esa hora y en casa, y el te contestó que solo aprovechaba un pequeño
descanso y así poder ir a comer a casa.
Estuvo
más o menos una hora y se marchó…. Yo no paraba de sudar je je.
Es
que ya no recuerdo cuantas veces tuve que subirme al entretecho, si
ya me conocía cada rincón, cada telaraña, cada ca... de ratòn,si hasta una noche
apareció un gato, y lo que pasó es que el pesado ni siquiera
maulló..
(por
lo menos el marido habría sabido que eran los gatos)… es que algo
se olía el hombre… yo se que algo se olìa, porque
cuando
dejé de subirme al entretecho a esconderme fue….. ¿te acuerdas
Lilian?...
fue
cuando tu marido escuchó crujidos de tablas y tu le dijiste que
eran los gatos del vecino, y el quiso subir para sacarlos de allí…
.”Ya
mañana lo harás”.- le decías tu.,,, y yo arriba sin poder
moverme,
porque
si lo hacía, volvían a crujir las tablas… ya no era seguro ese
escondite....
definitivamente
ya no era seguro ese escondite
Un
día… no recuerdo que día era, pero serían las tres de la tarde…
estábamos tú yo y Lolín (tu hijo el mayor) tumbados en la cama
matrimonial contando chistes etc.
Recuerdo
que estábamos cruzados en la cama y en “paños menores”, bueno
digo paños menores pero tu estabas con un bikini que te quedaba muy
lindo, y yo con un traje de baño de esos que te quedan como un poco
pequeños je je , y Lolín pues con su traje de baño de esos como
bermudas.
Y
de repente escuchamos allí en el pasillo a dos metros de la puerta
de la habitación en que estànamos, un “¡hola papá!” de la pequeña de cuatro
años.
Tú...
Lilian te pusiste de pie como un resorte, como de esos muelles que saltan hasta arriba,
y
lo primero que hiciste, fue tratar de cerrar la puerta mientras yo me
tumbaba en el suelo y levantaba la cama un poco, (el larguero) para
meterme debajo.
Y
tú decías, mientras forcejeabas tratando de cerrar la puerta y
poniendo el pie en ella,
para
que tu maridon que forcejeaba de afuera
no
pudiera entrar aún..
“Déja
ya de ponerte en la puerta Lolín y deja abrirle a tu papá”….-
dijiste tù...
dándome
algo de tiempo para
meterme
debajo de la cama
hasta
que pude hacerlo…
Pues
el señor creo que venía un poco pasado de copas,
y
quería acostarse a descansar
y
tu le decías que descansaría mejor en alguna de las habitaciones de
los niños.
pero
él nada de nada y se tumbó en la cama.
Yo
…
debajo
de la cama luchaba por no toser o estornudar.
Así
pasó desde las tres de la tarde hasta las diez de la noche,,, y yo
casi congelándome porque el suelo era de parket pero de ese
fresquito je je .
Cuando
se levantó y se fue a trabajar, entonces esa noche nos amamos más
que nunca .
En
una ocasión,
recuerdo
que yo estaba en la sala o living.
Allí
donde suele estar la mesa con un florero, y rodeada de sillas altas
que nunca se usan, y al costado pegado a un muro ese mueble donde se
guardan las vajillas y copas, …
ese
que ocupa casi todo el largo del muro.
Pues
tu marido casi venía entrando por la puerta de calle (y lo primero
que se entra desde la puerta de calle es a ese living o sala ),
así
que mientras él entraba yo…
me
agaché rápidamente y me quedé detrás de la mesa entre las sillas
y el mueble .
Así
que poco a poco comencé a abrir algunas puertas de corredera del
mueble, para encontrar un lugar donde meterme.
La
casualidad quiso que uno de los compartimentos estuviese vacío.
Así
que lentamente, y con el menor ruido posible (es que fue sin ruido).
me
introduje en uno de los compartimentos del mueble y me quedé allí
casi sin poder respirar doblado entero como de esos hombres de goma
de los circos.( en posiciòn fetal pero con la espalda apoyada en uno de los costados).
Y
¿te acuerdas de cuantas veces me escondí dentro del ropero?...
¿ese
que estaba medio empotrado en el muro?.... es que eran
incontables je je, como el ropero era grande, en mi lugar de escondite habìamos colgado ropas de esas
que casi nunca se utilizan, para que tu marido no se
pusiera a hurgar por allì.
Todo
por nuestra pasión…todo por nuestro amor.
. Y
ese día Lilian.. je je …¿te acuerdas de ese día en que nos
estábamos duchando?
El
baño era pequeño ,
la
ventana que daba al patio trasero
tenía
una protección metálica , .
y
llega tu marido… y
¡Mira
tú!...llega con ganas de c…….
¿se
dice defecar?..
pues
no importa pero llegó con esas ganas
y
yo y tu duchándonos .
Cuando
te diste cuenta de que él había llegado, inmediatamente cerraste
con el pestillo
la
puerta del baño….
tu
marido quiso entrar
y
como no pudo comenzó a golpear la puerta
y a
decirte que abrieras…
tu
le respondías que esperase que te estabas duchando.
El
te respondió que “ y qué tiene que te estés duchándo. ¿Acaso
no eres mi mujer?, ¿o te voy a ver algo que no conozco?”
Todo
eso mientras con desesperación buscábamos que hacer, como hacer que
yo desapareciese.
En el muro había un armario empotrado, pero era
muy pequeño para que yo cupiese, por la ventana no se podía, (tenìa protecciòn metàlica), y solo
quedaba la lavadora, de esas antiguas en las que se mete la ropa por
arriba…
Así que sin pensarlo dos veces, sacaste la ropa sucia que
había en la lavadora, y yo me metí dentro y tu… pues pusiste toda
la ropa sobre mí, y allí me quedé, esperando que tu marido hiciese
sus necesidades, mientras renegaba de que tu siempre te encerrabas en
todas partes, que algo escondías.
Y yo allí dentro de la lavadora
casi sin respirar, y por dos motivos je je .
Recuerdo
que para "mantenerme en forma" .. siempre me preparabas una buena sopa
de mariscos o de pescado , pero de esas contundentes, y cuando te
ganaste un premio fue cuando me preparaste leche condensada, mezclada
con vino tinto…recuerdo que me tiré cuatro horas durmiendo, como
si me hubiesen dado un somnífero, pero cuando desperté……
¡¡¡¡Ahhhhhh!!! Cuando desperté Lilian .. es que parecía toro de
exposición je je .
Sé
Lilian. Que lo que hacíamos no era para nosotros ningún riesgo…
cuando se ama como nos amamos, es que no existen los riesgos puedes
lanzarte a un abismo… sabiendo que estará allí tu amado o tu
amada para recibirte
Como
esa noche… si..esa noche en que tu marido llegó con ganas de
pelear y tú, te encerraste en una de las habitaciones con litera con
los niños y conmigo.
Y
cuando él quiso entrar tu y yo empujamos el ropero y lo pusimos
pegado a la puerta para que no pudiera abrirla.
Luego
el salió a la calle y trataba de abrir la ventana, (esa en que
solías apoyarte a mirar).
No
recuerdo cuanto duró toda esa “pelea” pero al final tu marido se
fue a acostar porque creo que tenía que salir como a las cinco de la
mañana.
Cuando
comprobamos que tu marido ya estaba durmiendo pues nosotros nos
acomodamos todos en es habitación y volvimos el ropero a su lugar, y
en una de las literas.. (la de abajo que está al lado de la puerta),
pues te acostaste tu al rincón, el pequeño de casi un año, al
medio , y yo pues a la orilla.
De
repente siento (ya sería muy de madrugada) que alguien saca al
pequeño de entre nosotros, escucho que le da un beso, y oigo un
“chao mijito” luego lo vuelve a meter a la cama, luego te dice a
ti Lilian “chaooo, me voy a trabajar”.
Cerró
la puerta de la habitación y se marchó
Creo
que nos quedamos quietos,,, sin movernos… casi petrificados. es que
por unos minutos ni respiramos ¿qué había pasado?. ¿cómo que no
me vió?.
Estuvimos
todo el día tu y yo, intrigados y agradeciendo no se a quién, de
que tu marido no nos haya visto, o por lo menos a mi, allí acostado.
Ese
día, del susto que pasamos , pues decidimos que yo no fuera a tu
casa…. (menos mal, porque tu marido volvió a llegar por la tarde)
pero venía según me dijiste después a disculparse. Y allí supiste
lo que él vió… esa madrugada.
Cuando
sacó al niño de la cama me vió a mi, pero como yo estaba tapado
casi hasta la cabeza, él se pensó que yo era Patricia que te había
ido a visitar, porque recuerda que yo usaba el cabello largo y allí
acostado, el vió una cabellera larga que cubría una cara…. y
pensó que era su sobrina. ¡¡¡¡Ufffff!!!....¡¡¡Qué
salvada!!!!
Pareciera
que estaba todo confabulado, la vida y el amor, y los deseos y el
amor… siempre el amor, para que estuviesemos juntos y les cegara
los ojos a los demás, y no destrozaran ese sentimiento
Aún
no se Lilian… si eso era correr riesgos pero eras mi primer amor
eras mi latir primero eras mi respiración profunda
Que
los demás se escondan en los roperos, Es que eso era pan de cada día
para mí.
Que
los demás se escondan en el entretecho Es que eso era pan de cada
día para mí.
Que
los demás se escondan dentro de una de esas lavadoras viejas Eso
era…. No… je je no era pan de cada día para mí, porque hay que
ver que lo pasé mal.
Como
cuando estuve debajo de la cama esas horas aguantando el
estornudar y congelándome. Para otras ocasiones ya me metía debajo
de la cama… pero con ropa je je.
O
como cuando me confundió con tu sobrina…. Eso si que estuvo cerca…
¿no es cierto amor?. Eso de verdad que si… que estuvo cerca.
Pero
al final de cuentas Lilian….¿que es tomar riesgos en la vida?.
¿Acaso
no fue amarte… el mayor riesgo de mi vida?. ¿Acaso no fue amarme….
el mayor riesgo de tu vida?
Recuerda….
Solo tenía entonces diecisiete años y me estabas enseñando algo
que solo podías enseñarme tu…. enseñándome a amar
completamente, sintiendo tu entrega a mi vida, confiando en mi amor
hacia ti, entregándome tu respirar…. tu primer latido. toda la
inocencia de tu corazón, todos los deseos de tu alma. Eso…. Eso si
que era amor.
Recuerdo
que tuve que desaparecer un par de días ya que me trajiste la
noticia de que los hermanos de tu marido pues…. me andaban
buscando… así que había que tener mucho cuidado, ya que ellos
vivían unas pocas casas más allá de la tuya.
Luego,
días después supe (por Anita), que te habías llevado muchas cosas
de tu casa.
Cuando pudiste hablar conmigo una noche que me mandaste a
decir que nos encontrásemos en la esquina del cine, allí me dijiste
que habías llevado a los niños donde tu madre, y que querías irte
conmigo a la capital..
((Y
hablando de Anita… al final se convirtió en una buena amiga, ¿Por
qué fue a ella la que le dijiste que se consiguiera con esa amiga
que había dado a luz no hacía mucho… un poco de leche materna…no
es cierto Lilian?.))
Yo
.. yo no sabía que decir, porque era tanto el amor que sentía por
ti, que lo único que quería era estar contigo.
Así que al día
siguiente, fuimos a la ciudad a despedirnos
de los niños, (allí
conocí a tu madre)…
Yo no se porqué te bendijo.. (si tu le
estabas dejando a seis de tus ocho hijos).
Si era para maldecirte je
je je ….
¡¡¡Que es broma mi Lilian… no te enojes !..
Es que
seguramente tu mamá vió en tu corazón, ese amor que sentías, ese
no dar marcha atrás, ese riesgo… de tu vida.
Así que partimos
para la capital tú, yó, tu hijo de doce años (el mayor) y tu hija
que le seguía de once años. .
Llegamos
a la casa de un hermano de tu madre..bueno, llegaste tú con los
niños, porque yo tuve que buscarme donde estar. Esa noche tu tío te
dio para ti y los niños una habitación que justamente daba al patio
exterior (el que da a la calle).. la ventana era baja así que no era
tan difícil entrar.
Pero
hubo que esperar hasta casi las dos de la mañana, en que tu tío .
(que tenía su habitación más allá de la cocina..) que podía
escuchar, pues…… se durmiera.
Así
que esa noche dormimos juntos abrazados , y descansando , tu
acariciando mi mejilla, yo la tuya,, hasta que nuestros ojos se
cerraron.
Muy
pronto por la mañana,
salí
(por la ventana) y te dije que te quedaras con los niños en casa a
descansar,
porque
yo iba a salir a buscar trabajo.
Recuerdo
que en esos tiempos me gustaba,
y
estaba “luchando por la libertad”,
metiendome
en una y otra cosa, hasta que un día me ví en una celd…… pero
eso Lilian….es otra historia.
Es
que ahora.. solo quería hablar de los riesgos de mi vida… de esos
que tomas cuando realmente amas,
de
esos riesgos que tomas cuando tu corazón confía totalmente sus
latidos a ese amor.
De
esos riesgos en que entregas tu vida a esa persona, toda tu vida,
sabiendo
que te puede en cualquier momento destruír,
pero
confías plenamente en que no lo hará, porque sientes… su amor.
Sé
que han quedado cosas…. muchas cosas, que no he dicho, como esa vez
en el banco de esa plaza allí a las faldas del cerro Santa…
..bueno…. mejor eso lo dejamos para otra oportunidad…. je je.
Recuerdo
que un día me dijiste…
”Cuando
ames Raúl”… “que ese amor sea siempre… tu primer amor, y tu
único amor… y no importa las veces que ames ni a cuantas ames….
pero a la que ames en ese momento… que siempre sea….. tu primer,
y único amor…. así, podrás amar siempre… con todo tu ser”….
Así
lo he hecho Lilian, así lo he hecho siempre como tú siempre has
sido… mi primer latido como tú siempre has sido…. mi respirar
profundo como tú siempre has sido….. mi primer amor como tú
siempre has sido…. mi único amor
¿Te
importa Lilian que en otra ocasión hable
acerca
de los riesgos de mi primer amor,
de
mi único amor?….
se
llamaba Marisol… si la hubieses conocido, te habría gustado,
solo
tenía diecinueve años, era pequeñita y muy linda, recuerdo que iba
yo cruzando la plaza, allì por el frente
del
Teatro Municipal……..
en
la ciudad de ………., y ella estaba sentada en un
banco,
y noté en sus ojos, esa humedad como de
lágrimas,
como
cuando ya no te queda que llorar,.
Seguro
Lilian, que si hubieses conocido a Marisol, habrías querido
acariciar su corazón
Suscribirse a:
Entradas (Atom)