Esta
noche he buscado un lugar
(como
casi todas las noches), fui a caminar,
quería
encontrar algún lugar, lugar escondido,
lugar
donde pudiee deshojar mis sentimientos,
caminé
por las calles, esas que nunca terminan de pavimentar
porque
siempre están, o poniendo unas tuberías
para
las aguas residuales, o ductos para el sistema eléctrico,
o
las famosas líneas telefónicas,
o
reparando las tuberías de esa agua que dicen que es potable.,
Estas
calles tienen ese alumbrado amarillento,
(dicen
que alumbran mejor), y que hacen que los ojos descansen,
(tambien
dicen eso).
Las
veredas son casi inexistentes,
y
hay que buscar las calles
donde
los pies puedan dejar sus huellas sin tastabillar.
Quiero
encaminarme hasta llegar a la orilla del mar,
quizás
la arena sea una buena compañera,
me
sentaré en una roca, y miraré el horizonte,
se
que casi siempre está cielo nublado,
(aunque
la temperatura es casi cálida, y la luna no está,
¿será
que supo que venía y se escondió?.
Llegaré
a esa playa en que casi siempre sus
aguas
están en calma,
así
que caminaré hacia la otra playa,
esa
en que sus olas siempre están abatiendo,
tratando
de llevar con ellas un puñadito de esa arena que parece oro.
A
veces las calles me parecen interminables,
pero
encontraré ese lugar, porque es el lugar en que mi corazón
descansará
unos momento y desearé que a quién he invitado
tambien
su corazón descanse.
Es
que no quiero pensar en mí, ¿para qué?.
ya
me conozco demasiado,
quiero
pensar en las personas de este mundo,
en
las que he apreciado a las que he amado,
a
las que estoy apreciando,
a
las que estoy amando, incluso a las que deseo.
¿Y
porqué no?
¿Acaso
existe algún escondite dentro del corazón donde esconder los
deseos?.
Porque
en mí.... no existe.
Al
doblar una esquina, ya unos pocos metros antes
de
llegar a una avenida, cruzan la calle dos jóvenes,
se
que vienen hacia mí,
así
que tengo presente las respuestas a sus preguntas.
Les
hablaré en su mismo idioma,
para
que perciban que soy de ellos,
(siempre
da resultado ser amable y comprensivo).
aunque
haré algo que para ellos será inesperado
(tambien
siempre da resultado).
eso
les sorpenderá y entrarán en mi terreno.-
.----¡Oiga
hermano!...¿tiene fuego?...
(aunque
no fumo, pero ellos no deben saberlo).
No
niego que el corazón comenzó a latir más apresuradamente
a
cada paso que nos acercaba,
pero
lo escondí detrás de mi alma para que no vieran lo que sentía.
(necesito
salir de ese paso ,,
pero
con tranquilidad, y sin tener que mirar hacia atrás).
¡No
hermano.. no tenemos!!
¿Y
alguna media o por lo menos un mono?... .- preguntè.-
Estamos
igual hermano- me contestan.
Bueno
hermano,,, seguiré buscando.-
(una media es la mitad de un mono, y un mono es un poquito de pasta base...
(eso
lo averiguè de los que por las calles me suelen pedir una
monedita)).
Así
que ellos siguen su camino y yo cruzo la calle,
así
en diagonal, (necesito calmar esos latidos de mi corazón).
es
que parece que se escuchan hasta lo alto de los cerros.
Es
que es un barrio peligroso, muy peligroso..
Diviso
allí un pequeño parque porque,
(antes
, en otras partes solía pasear por los montes..
es
que estaban llenos de bosques y de verde y de arroyuelos y de
animalitos y de aire puro y de ... paz...
pero
acá, es desierto, pero tambien tiene su encanto,
(es
buscar con el corazón el momento y el lugar).
Cruzo
el pequeño "parque" caminando hacia la playa,
es
que veo en la semi oscuridad un grupo de rocas
reunidas
hablando
quizás acerca de la vida, o de sus amores...
se
nota que están enamoradas de las olas porque
las
veo jugándo y zambulléndose en ellas para
luego
emerger frescas y tiernas.
Solicito
tímidamente a una de ellas,
(quizás
la más anciana, porque su lisa textura me hace
ver que
tiene muchos años, (a diferencia de los
seres
humanos en que sus señas personales se
cuentan
como surcos en las mejillas).
así
que pido sentarme para acompañarlas...
están
solas.. (no se porqué nadie aún ha descubierto
ese
maravilloso lugar.
Ya
ha pasado más de una hora,
así
que a la tenue luz de esas farolas lejanas vislumbro
mis
huellas, y me digo:
Algún
día.- Sí... algún día solo quedarán mis huellas,
y
serán también borradas quizás por los vientos
nocturnos,
o por las mismas olas enamoradas,
pero
no importa porque este es un momento especial.
Se
que se espera un poema,
o
quizás alguna narración de alguna historia que sea interesante,
pero
acaso ¿no es interesante ver las
huellas
de uno en la arena, y de allí
ir
recorriendo con la mirada surcando el mar hasta llegar al horizonte?.
Es
un largo camino... dura casi toda la vida...
pero
es que quiero enseñarle a mi corazón.
Y
sigo mirándo el horizonte,
hasta
que mis párpados se cierran...
es
que quiero soñar para ir acercándolo a mi corazón.
A
veces tengo que retomar el camino porque
se
me confunde la realidad con los sueños,
la
verdad con las ilusiones... quizás soy
el
único loco que guarda su locura para ocasiones especiales.
Se
que se supone que este lugar al que voy
es
para escribir poemas pero, ¿cómo voy a escribir algún
poema
teniendo...... teniendo el horizonte
tan
lejos de mí y tan cerca de mi corazón?.
A
veces creo que la noche siente miedo de mí y se esconde,
¿o
será que me alcanza el alba cuando aún estoy despierto?.
Dicen
que la locura se expresa diciendo incongruencias,
pero
creo que hay locuras silenciosas,
esas
que acallan los gritos del alma,
¿será
que prefiero caminar por las sendas de tierra gredosa,
antes
que caminar los caminos de baldosas amarillas?.
Debe
ser que me encanta encontrar corazones
en
los que pueda entrar, esos que se niegan
a
ser buscados pero anhelan ser encontrados.
.
A
veces me pregunto ¿porqué perdí el temor?.
¿Será
acaso porque lo he perdido todo?.
¿Cuál
es la ganancia entonces para mi vida?.
Quizás
he ganado la libertad. ¡Sí!.... ¡Es cierto!!!...-
la
he ganado, pero no por ello se me ocurriría zambullirme
en
este mar y nadar hacia el horizonte, .. y no es porque no pueda
llegar el, sino que quizàs....se me olvide volver.
La
marea está un poco baja, pero las olas alcanzan a mojar tenuemente
mis
pies, y cuando lo hacen... las más pequeñitas se retiran
sonriendo
entre ellas y hablando acerca de mis sueños.... es
que
les causa gracia, ya que los sueños de ellas es besar
esas
montañas allá a lo lejos, algo que muchas olas mayores
consideran
imposible.
Hoy
no miraré hacia atrás porque cada vez que lo hago ...
me
duele el alma , el corazón y la vida.
y
la mirada es más lenta que ir muriendo, es como un agonizar eterno
que
a la vez te das cuenta de que solo es la mitad del camino,
por
eso... hoy no miraré hacia atrás..
Por
eso miro hoy el horizonte con otros ojos,
con
otra mirada, con la libertad de mi alma.
Porque
este es lugar que prometí buscar,
para
que a quién he invitado...
sienta
descansar un momento su corazón.
Y
mire el horizonte y sienta que puede llegar a lograr sus sueños,
ya
que poco a poco la neblina deja un claro para que pase
el
reflejo tímido de algunas estrellas y le acompañen en su viaje.
Es
que a veces se reflejan los sentimientos en las miradas que da el
corazón
Y
se siente tranquilidad en los sentires porque solamente son los
sentires
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